La maternidad y paternidad no traen un manual de instrucciones, y a menudo nos encontramos aprendiendo, equivocándonos y creciendo junto a nuestros hijos. En este camino, podemos inspirarnos en María Montessori, una de las grandes mujeres en la educación infantil, y su reconocido método que fomenta el desarrollo integral del niño. Aquí exploramos algunos principios fundamentales que puedes aplicar en casa para apoyar el crecimiento de tu pequeño.
1. Los niños aprenden a través del descubrimiento
El método Montessori enfatiza que los niños pequeños, especialmente antes de los 6 años, aprenden mejor a través de la experiencia y el juego. Tocar, experimentar y descubrir son esenciales para su desarrollo. Permíteles explorar y ensuciarse, jugar con tierra, agua, y realizar actividades prácticas que los reten. El aprendizaje no siempre ocurre sentado; sucede cuando exploran el mundo que los rodea.
Consejo práctico: Crea un espacio seguro donde tu hijo pueda moverse con libertad. Proporciona juguetes educativos y materiales que despierten su curiosidad y fomenten su creatividad. Recuerda que este entorno debe ser seguro y adaptado a su edad para garantizar que pueda aprender sin riesgos.
2. Los niños aprenden con el ejemplo
“Los niños imitan lo que ven.” Montessori nos recuerda que los pequeños aprenden observando y copiando a los adultos. Si queremos que nuestros hijos sean empáticos, respetuosos y amorosos, debemos mostrarles estas cualidades todos los días.
Consejo práctico: Habla y actúa con amabilidad. Si muestras paciencia y respeto en tus interacciones, es probable que ellos hagan lo mismo. Enséñales a ser tolerantes y generosos, ofreciendo el mejor ejemplo posible.
3. Sé una guía, no un/a maestro/a estricta
La función de los padres es ser guías, no instructores severos. Ser una guía implica acompañar al niño en su aprendizaje, permitirle hacer preguntas y buscar respuestas por sí mismo. Esto fomenta la autonomía y la capacidad de resolver problemas.
Consejo práctico: Proporciona a tu hijo opciones para elegir y acompáñalo en el proceso de tomar decisiones. Permite que se equivoque y ayúdalo a encontrar soluciones en lugar de darle todas las respuestas. La paciencia es clave: una actitud comprensiva fomenta la confianza y el deseo de aprender.
4. Nunca hables mal de tu hijo
Las palabras que usamos con nuestros hijos tienen un impacto duradero. Frases como “es desordenado” o “nunca escucha” pueden ser internalizadas y afectar su autoestima. En lugar de resaltar sus errores, enfócate en señalar sus logros y áreas de mejora.
Consejo práctico: Si necesitas corregir un comportamiento, hazlo de manera constructiva. Habla sobre la acción, no sobre la persona. Por ejemplo, en lugar de decir “eres desobediente”, puedes decir “me gustaría que escuches lo que te digo porque es importante para tu seguridad”.
5. Enfócate en potenciar sus fortalezas
Aunque es importante que los niños adquieran ciertas habilidades, el método Montessori fomenta el desarrollo de sus talentos naturales. En lugar de forzar a un niño a destacar en algo que no le interesa, dale espacio para desarrollar lo que le apasiona.
Consejo práctico: Observa a tu hijo y descubre en qué actividades se siente más cómodo y feliz. Bríndale oportunidades para practicar y crecer en esas áreas, mientras le proporcionas las bases necesarias en otras.
Tipos de fortalezas o inteligencias múltiples según Howard Gardner:
- Inteligencia Lingüística: Habilidad para manejar el lenguaje, expresarse con claridad y comprender significados. Ejemplos: escritores, poetas.
- Inteligencia Lógico-Matemática: Capacidad para el razonamiento lógico y la resolución de problemas matemáticos. Ejemplos: matemáticos, ingenieros.
- Inteligencia Espacial: Capacidad para percibir el mundo visual y espacial con precisión. Ejemplos: artistas, arquitectos, diseñadores.
- Inteligencia Musical: Habilidad para crear, interpretar y disfrutar la música. Ejemplos: músicos, compositores.
- Inteligencia Corporal-Cinestésica: Habilidad para usar el cuerpo de manera coordinada y precisa. Ejemplos: bailarines, atletas.
- Inteligencia Intrapersonal: Capacidad para comprenderse a uno mismo y manejar las propias emociones. Ejemplos: psicólogos, filósofos.
- Inteligencia Interpersonal: Habilidad para interactuar y comprender a otras personas. Ejemplos: líderes, maestros.
- Inteligencia Naturalista: Capacidad para identificar, clasificar y utilizar elementos del entorno natural. Ejemplos: biólogos, agricultores.
Recuerda, cada niño tiene una combinación única de estas inteligencias. Fomentar sus fortalezas y ayudarles a desarrollarse plenamente puede marcar la diferencia en su autoconfianza y habilidades.
6. Muestra respeto por tu hijo
Escuchar y respetar las necesidades de los niños es fundamental. A menudo, como adultos, tendemos a desestimar sus sentimientos o ideas, pero ellos necesitan sentir que su voz es valorada.
Consejo práctico: Dale tiempo para expresarse. No le interrumpas ni minimices sus emociones. Si tu hijo tiene dificultades con algo, apóyalo sin juicios. El respeto mutuo fortalece el vínculo y fomenta una relación de confianza.
7. Aprovecha su “periodo sensible”
Los niños pasan por períodos de desarrollo en los que tienen un interés y capacidad particular para aprender ciertas habilidades. Aprovechar estos momentos es clave para facilitar su aprendizaje.
Consejo práctico: Si notas que tu hijo muestra interés en aprender a vestirse, comer solo o dejar el pañal, ofrécele el apoyo necesario. Estos momentos son ideales para fomentar su independencia de manera natural y sin presiones.
El método Montessori ofrece principios valiosos para criar niños seguros, autónomos y respetuosos. En Aurora Baby, queremos acompañarte en este camino con productos y recursos que fomenten el desarrollo integral de tu hijo, mientras compartimos consejos y herramientas para hacer de la crianza una experiencia maravillosa.